Fuegos agridulces...

   Hoy Santiago ha amanecido gris y con sus calles mojadas, quizás la lluvia se ha mezclado con las lágrimas derramadas por tantos muertos y víctimas del accidente de tren del que hoy desgraciadamente se cumple un año.

   La víspera y los fuegos ya nunca volverán a ser los mismos, siempre estará en nuestro recuerdo el año en que a escasas horas de comenzar la gran noche compostelana se cambiaron las risas y el bullicio de sus calles por sonidos de sirenas, helicópteros y caras desencajadas hablando por el móvil intentando recabar informacion, desconcertados e incrédulos ante tan inmensa desgracia justo a la entrada de Santiago, lo recuerdo como si fuera hoy y se me sigue poniendo la piel de gallina, se hablaban de 7 muertos...luego a medida que pasaban los minutos la cifra iba en aumento y la desesperacion y el dolor de la gente también incluida yo, desconcierto y un correr de un lado para otro, una evacuación urgente de la Plaza del Obradoiro y la comprensión y el respeto de todos los que allí estaban.

   Hoy y siempre los fuegos los miraremos de forma diferente, por un lado disfrutando de la belleza de la luz y el colorido, pero también con lágrimas en los ojos por todas y cada una de las victimas y por sus familiares y amigos que los perdieron y siguen sufriendo las secuelas y el dolor...

   Mi cariño y todo mi apoyo para cada uno de ellos.