Lectura para el otroño
El asedio de Arturo Pérez-Reverte:
Cádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lo hace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Euripa se libran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antes del hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto - un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades- mueve piezas que deciden y entrelazan el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un curtido guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero francés a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses.
La verdad que me ha gustado muchoy me ha seducído la trama desde el principio hasta el final, pero he de reconocer que a ratos se me ha hecho pesado y sólo deseaba que dejara de dar tantos detalles minuciosos de tecnicismos y detalles intrascendentes, a veces bajo mi punto de vista demaseado repetitivos, y saber quién era el asesino y por qué lo hacía, en definitiva un buen libro pero que bajo mi modesta opinión le sobran la mitad de las páginas.
Como periodista, Reverte inició su carrera en el diario Pueblo, en el que permaneció durante doce años hasta que entró a formar parte de los servicios informativos de RTVE. Fue allí donde comenzó su labor como corresponsal de guerra, cubriendo durante más de diez años los peores conflictos armados en el mundo. Sus experiencias en lugares como Eritrea, Chipre, Chad, Líbano o, sobre todo, en la Antigua Yugoslavia -cuya cobertura informativa le valió el Premio Príncipe de Asturias de Periodismo-, le valieron para escribir su libro Territorio Comanche.
En 1986, Reverte publicó su primera novela, El maestro de esgrima, en la que se podía apreciar alguna de sus posteriores constantes: la pasión por la historia de España y por el clásico folletín de aventuras.
Con La tabla de Flandes, El Club Dumas y La sombra del águila, sus posteriores novelas, Reverte consiguió situarse en lo más alto de las listas de ventas. De ese modo, en 1994, coincidiendo con la publicación de Territorio Comanche, decidió dejar su puesto en RTVE para dedicarse en exclusiva a la literatura, manteniendo, eso sí, una columna de opinión en El Semanal.
Sin duda, la aparición de sus novelas protagonizadas por el Capitán Alatriste le supuso un nuevo éxito a nivel popular que además se vio refrendado por un reconocimiento desde el mundo literario que le valió ocupar el sillón de la T en la Real Academia de la Lengua Española.
Varias de sus novelas han sido adaptadas al cine, como Territorio Comanche, El maestro de esgrima, La tabla de Flandes, El Club Dumas (como La novena puerta) o Alatriste; en estos momentos se está negociando la adaptación a serie de televisión y a largometraje de La reina del Sur.
Pérez Reverte ha recibido diversos premios y galardones como el Príncipe de Asturias de Periodismo, el Goya al mejor guión adaptado, el Jean Monnet o la Orden de Caballero de las Artes y las Letras que otorga el gobierno francés, entre otros.
Sus últimas novelas, como El Asedio y Un día de cólera, se han centrado en la invasión de España por parte de las tropas napoleónicas y la Guerra de Independencia Española.
El pequeño hoplita, publicado en 2010, fue su primera incursión en el mundo de la literatura infantil.
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