Una Semana Santa diferente

   Un año más pasó la Semana Santa, días de descanso, de estar con la familia y disfrutar de mi tierra, aunque ésta ha sido diferente, hospial, mucha lectura largas caminatas, días de hacer curas y de intentar ayudar a sobrellevar lo mejor posible el dolor insoportable a mi madre, ahora hay que esperar una semana más y rezar porque todo salga bien y acabe de una puñetera vez tanto dolor innecesario porque si no terminará volviéndose loca...

   Pero bueno, entre tanta atención hospitalaria tambien hubo tiempo para algún que otro vino y cervecita, para tener la satisfacción de disfrutar viendo ganar una copa y un buen partido de fútbol, una cena entre amigos, con sus callos, sus croquetas caseras, y un montón de cosas más que hicieron que la dieta bikini se fuera ao carallo... pero en fín, eche o que hai! que dirían por terras galegas...,también fui a Riomalo, que es justo donde termina Castilla y León, cruzas un puente y comienza Extremadura,  ahí hay un camping donde mi gente íba hace muchos años y donde también fuimos mis hijos mi ex y yo una semana santa de acampada, éramos un montón de gente y los niños de aquella eran pequeños, si no éramos unos 30 o más no creo que ande muy desencaminada, lo pasamos genial, los hombres montaron una pequeña cocina adosada y todo, con su cocina de gas, su fregadero improvisado y nuestra refresquera particular que consistía además de las neveras portátiles en un peazo hueco hecho casi a la orilla del río que lo teníamos al lado mismo, donde metíamos las botellas y las tapábamos y por mucho  que calentara siempre teníamos todo fresquito fresquito... y mira que había arsenal...jajaja, nosotras cocinábamos mientas ellos se iban con los niños a bañar, cuando volvían comíamos y nos íbamos a Cáceres a tomar el café(osea que cruzábamos el puentey ya estábamos en la otra comunidad) y luego de vuelta ya fregaban ellos, se ponían sus delantales todos y su puro en la boca y en la mano el estropajo, eso era pa verlo... jajajajajaja, la verdad que lo pasamos genial y siempre recordamos aquellos días entre risas y nostalgia.

  Ahora está todo un poco cambiado, han puesto el camping un poco más arriba y tienen mejores servicios, da gusto ir a dar un paseo por allí y comer al aire libre.