el tabaco y sus consecuencias

  Todos somos conscientes de que el tabaco perjudica la salud, pero pocos son capaces dejarlo aùn sabiendo las consecuencias que acarrean, estudios demuestran que cuando alguien fuma un cigarro en cada calada, sòlo tragamos  el 20% de humo y èste se cristaliza y se queda pegado en la garganta y en los pulmones, lo que a veces hace que sangremos debìdo a   las pequeñas venitas que tenemos, el 80% restante es el que queda en el aire y por lo tanto el que tragan involuntariamente el resto de personas que estàn alrededor del fumador, se ve perfectamente en los dedos y en las habitaciones,que al cabo del tiempo se forma una película amarilla, eso es la nicotina, de las màs de 300 partìculas nocivas que contiene un cigarrillo, esa es la màs conocìda por todos y al mismo tiempo la màs nociva para la salud.

   Yo fuì fumadora desde los 15 años, y con cada embarazo y mientras les daba el pecho dejaba de fumar, pero luego volvìa de nuevo, pero hace 10 años hice una apuesta con un cliente del bar que tenìamos mi ex y yo, estaba terminando el año y en el nuevo que comenzaba a ver cuàl de los dos aguantaba sin fumar los 365 dìas, el que ganara pagab a al otro una botella de cava.

   Antes de sonar la ùltima campanada, me fumè un cigarro y el resto del paquete junto con el encededor, lo regalè a mis amigos y hasta el dìa de hoy que no he vuelto a probar uno, cabezona que es una, jijiji.

  De pequeños eran mis hijos los que siempre estaban, mamà tienes que dejarlo que te va a dar cancer, que te enfermarà y ahora soy yo la que ando detràs de ellos para que no fumen, cosas que tiene la vida.

  Despuès de muchos años sin ver al de la apuesta, me lo encontrè hace cosa de un mes y estuvimos hablando un ratillo, marchè hacia el coche y de repente me acordè y me dì fuì otra vez donde èl para preguntarle si seguìa fumando o ya se habìa dejado de vicios y me dijo que nada, que èl seguìa y yo le dije, pues sabes què?, que me debes 9 botellas de cava, porque yo desde aquella ni uno.

   Que conste que no tengo nada contra los fumadores, de echo, estoy rodeada de ellos y en cierto modo hasta me da cosilla, porque los pobres ahora con tanta prohibición en la mayorìa de los sitios, hasta parecen apestados, en fìn que cada uno tome sus conclusiones y haga lo que quiera o pueda, porque lo que sì està claro, es que no siempre querer es poder.

 

www.disemdi.com, revista digital donde colaboro, buscarme como terremoto