Mi pequeño homenaje a Rosalìa de Castro

15 de abril de 2008 - 21:45

Hacìa tiempo que no visitaba la iglesia de Bastavales aunque vivo a dos pasos de ella, me pareciò como siempre, sublime en lo alto,con sus campanas vigilando sus verdes prados, sus aldeas llenas de encanto y a la gente que dìa a dìa oyen su tañir, unas veces lastimero y otras enchìdo de alegrìa.

Cuàntas veces habrè cantado los versos inmortales que Rosalìa de Castro hizo con el corazòn roto por la distancia y el silencio de su repicar, aùn hoy al recordarla con sus palabras y las notas que Amancio Prada puso a sus versos, se me encoge le corazòn...

CAMPANAS DE BASTAVALES

Campanas de Bastavales

cando vos oio tocar,

mòrrome de soidades.

Cando vos oio tocar

campaniñas campaniñas,

sen querer torno a chorar.

Cando de lonxe vos oio

penso que por min chamades,

e das entrañas me doio.

Dòime de dor ferida,

que antes tiña vida enteira

e hoxe teño media vida.

Sòlo media vida me deixaron

os que de alò me trouxeron,

os que de alò me roubaron.

Non me roubaron, traidores,

¡ai!, uns amores toliños

uns toliños amores.

Os amores xa fuxiron,

as soidades viñeron...

de pena me consumiron.

Mi pequeño homenaje a Rosalìa de Castro

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