A veces somos tan frágiles...

  Viendo una serie en la que una madre se sienta frente a sus hijos para decirles que su padre y ella se van a separar, era tan creible que me ha hecho recordar cuando yo tuve que decirle a los mios eso mismo, que todo había acabado entre su papá y yo, que dejábamos la casa para vivir en un piso, nosotros solos sin él, fueron momentos muy duros porque hacían preguntas, sobre todo la pequeña que yo no podia o debía responder, por cientos de motivos, pero sobre todo porque no era casi capaz de articular palabra, un nudo en la garganta me impedía casi hablar, las caras y ojitos que vi hoy en esos niños, los vi en mis hijos hace 8 años y jamás se me olvidarán, están grabadas a fuego como lo está el momento en que dos de mis hijos y yo cruzamos la puerta para no volver y uno se quedó allí en esas cuatro paredes junto a mis recuerdos y mis ilusiones, mientras mi mente me decía que había hecho lo correcto y mi corazón sangraba y se despedazaba de tanto dolor.

   Ha pasado mucho tiempo y todo está superado y en su cauce, pero aún así hoy me he vuelto a quebrar como entonces, hoy han vuelto los recuerdos de mi sufrimiento y desesperación durante 3 largos años y no puedo evitar tener el corazón en un puño y estar llorando de nuevo...