Una lección más de amor y solidaridad

   Es tremendo ver las imágenes de Japón tras el terremoto y el sunami, tanto dolor y desolación le encogen a uno el corazón, pero hoy me sobrecoge otra imagen y me saca una sonrisa entre lágrimas...la de un perro moviéndose de un lado a otro, como si pidiera ayuda entre los cascotes de una ciudad destruida, y volviendo presuroso al lado de otro perro que está herido tirado en el suelo, se ve cómo se pone a su lado y  con su patita lo acaricia como dándole ánimos y fuerzas...veo ésto y pienso, en cuánto tenemos que aprender de ellos, de su amor y lealtad, ellos son capaces de dar su vida por no abandonar a sus seres queridos, aunque eso le pueda costar la suya propia.

   Que tome nota toda esa gente que cuando se cansan de ellos porque dejan de ser cachorros o por cualquier otra razón, los dejan abandonados en cualquier sitio, eso claro en el mejor de los casos, porque hay mucho desgraciado que se divierte maltratándolos hasta la muerte o colgándolos en cualquier árbol cuando ya no les sirven para cazar.

   A veces, por no decir siempre, los animales son mucho más personas que cualquiera de nosotros.