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TERREMOTO_61

Como en los viejos tiempos...

   Recuerdo  en mi adolescencia cuando trabajaba en la fábrica que teníamos un equipo de balonmano, la verdad que éramos malísimas y en 2 años no ganamos ni un partido, pero nos lo pasábamos pipa, tanto en los entrenamientos como en los partidos que jugábamos, sobre todo en los pueblos, solíamos ir cuando eran fiestas y luego ya nos quedábamos a la comida y al baile hasta las tantas, la de risas que nos habremos echado y carreras también, pero esa es otra historia para contar.

   Hacía años que yo no iba a las fiestas de un pueblo y éste fin de semana he ido a las de Palacios Rubios (Salamanca), con mi hermana, mi cuñado y unos amigos,  era en la casa de uno de ellos y nada más llegar ya había hecha una sartén enorme con chichas y sangría, eso a las 10 de la mañana, después a tomar el sol a golpe de manguera para refrescarnos un poco, bueno yo diría que un poco bastante, pero en fin…,  hasta la hora de la comida en que  hicimos las mujeres una paella y conejo y la verdad que nos quedó de lujo, después partidita hasta que bajó un poco el sol y al pueblo a dar una vuelta,  la gente muy maja y el pueblo bastante grande, regresamos cenita y a ponernos guapos para ir al baile.

   Habíamos decidido que las mujeres dormíamos todas juntas en el salón poniendo colchones en el suelo  y en el sofá y los hombres cada uno en una cama, eso sí antes de irnos y sin que se enteraran claro, les pusimos arroz entre las sábanas y al baile que nos fuimos monísssssisssiissssimas de la muerte y escacharrándonos de risa, imaginándonos la que se armaría a la vuelta,  lo pasamos genial y regresamos detrozás de tanto bailar, las mujeres claro porque ellos aparte de pasarse toda la noche aguantando la esquina y levantando el codo, mucho más no se cansaron, huían cada vez que sonaba un pasodoble jajajaja.

   Volvimos a las tantas y al final estaban tan cansados (entre otras cosas….) que tan sólo uno se enteró de lo del arroz, y otro del cabreo que se tenía porque no parábamos de reírnos y hablar que no dejó santo con cabeza, cuando nos quisimos dormir eran casi las 6 de la mañana, eso sí a las 9 ya nos pusieron en pié a golpe de porrazos en la puerta y  bocinazos, hay que ver éstos hombres qué poco tacto tienen y qué poco delicaos que son…. Jajajaja, bueno y vengativos porque ni chichas ni na de na nos hicieron para desayunar, si es que tienen mu mal despertar… Otra partidita antes de comer que les tocaba a ellos hacer churrascada, que por cierto estaba muy muy rica también, ya en los postres no se le ocurre a otra más que ponerse a lavar el pelo con la manguera, pa qué queremos más… de nuevo todos empapados, yo con mi  pamela  para que no me mojaran el pelo, que fue lo único que se salvó el resto, chorreando como si hubiera salido de debajo del grifo, pero vamos que no se salvó ni una la única que estaba seca ya se encargó el señor cura de mojarla , enganchó un cubo enorme lleno de agua y la corrió por todo el pueblo mientras ella gritaba socorro y salían todos los vecinos, que al ver la estampa se mataban a reír, pero lo mejor llegó cuando ella ya no podía correr más y tuvo que parar, al final se lo echó todo por encima, llegaron los dos empapados y sin resuello de tanto correr.

   La verdad que disfrutamos como enanos y que hacía siglos que no me corría una fiesta y una juerga así, ya hemos quedado en que vamos a formar una peña para el próximo año y que sea lo que dios quiera jajaja, porque sobre todo uno nos las tiene juradas por la nochecita que le dimos.

 

www.disemdi.com, revista digital donde colaboro, buscarme como terremoto

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