Blogia
TERREMOTO_61

El precio de ser joven y autosuficiente

El precio de ser joven y autosuficiente

  No hay nada como ser padres para entender muchas de las cosas que en la adolescencia nos parece que nos "prohiben", nada más que por fastidiarnos o simplemente para amargarnos la vida, pero nada más lejos de la realidad, cada vez que mis hijos han hecho una trastada, o han dado una mala contestación, pensaba para mis adentros, ahora os entiendo, sobre todo a tí mamá, que tantas veces me envalentoné y te dí más de un disgusto, o llegaba tarde y estabas toda nerviosa por si me había pasado algo, hoy tan sólo pensar que con la misma edad que tiene mi hija pequeña se me cae el alma al suelo, yo me casé contra viento y marea, aúnque todo el mundo me decía que era una locura, entre otras cosas porque era una cría de 18 años, aunque muy madura para muchas cosas, no dejaba de ser una niña enamorada hasta la médula,que pensaba que el mundo era de color de rosa y que sólo bastaba el amor para ser feliz, no me importaron las amenazas de que no iban a ir a la boda, yo seguí adelante y al final no les quedó más remedio que ceder y aceptar que yo misma tomara mi decisión independientemente de si era un error o no. Eso es lo que más nos cuesta a los padres, aceptar las cosas de nuestros hijos porque nosotros ya estamos de vuelta y media de casi todo, más que nada porque la vida es la que nos va enseñando y la que nos va mostrando nuestros aciertos y fracasos en cada una de nuestras decisiones, pero tienen que ser ellos los que lo vivan y los que se bajen de la burra como vulgarmente decimos, a nosotros sólo nos queda aconsejarlos y aceptar lo que decidan y si les sale mal, apoyarlos en todo y no decirles la tan consabida frasecita, ya te lo advertí, ya te lo dije...

  Ese es el precio por vivir nuestra juventud y querer ser autosuficientes.

 

www.disemdi.com revista digital donde colaboro, buscarme como terremoto

 

B8F3AFE9  5fe1a6812b75775c4d2633011b210684

0 comentarios