Una equivocación como otra cualquiera...
Hoy escuché una frase que me trajo de nuevo un recuerdo y una sonrisa, fué hace unos 5 años, hice un viaje a Sevilla y estando en el hotel en la noche bajamos a cafeteria para buscar unas cosas y al subir, íbamos tan distraidas charlando que al parar el ascensor ni nos fijamos en el piso en que nos quedamos, al llegar a la puerta e intentar abrila, no había forma, la llave no se movía en la cerradura, y yo erre que erre y nada, me lié a empujones con ella y a maldecir, ya que anteriormente me había pasado lo mismo, en ésto que llega por el pasillo un viejecito encantador con su bastón y caminando a pasos cortitos pero rápidos para llegar hasta donde´estábamos nosotras y nos dice: a ver jovencitas déjenme ayudarlas a ver si yo puedo abriles la puerta...estuvo un rato intentándolo y nada, hasta que hace la pregunta trascendental- están seguras que es ésta la llave de la habitación?, y yo enseñándole la numeración del llavero le digo ...sí mire la 222 ve? y luego señalo la de la pared...2..uisssss la 322...nos hemos equivocado de puerta!!!..., ni que decir tiene que las dos salimos pitando, muertas de risa escaleras abajo, mientras el anciano seguía su camino diciendo...ésta juventud, ésta jueventud!...menos mal que no había nadie en esa habitación porque poco más y tiramos la puerta jajajjaa.
www.disemdi.com, revista digital donde colaboro, buscarme como terremoto
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An -