Blogia
TERREMOTO_61

Vuelve la polémica sobre la eutanasia

De nuevo vuelve éstos días la polémica sobre la eutanasia, después de que desconectaran la máquina que mantenía con vida, por llamarlo de alguna forma, a la joven Eluana tras pasar 17 años postrada en una cama con un coma vegetal, por fin descansa en paz y su familia me imagino que también.
 
   Llaman asesino a su padre, pero alguien se ha parado a pensar en lo que han sido todos estos años día tras día viendo la vida de su hija truncada, tirada en una cama, cómo se va consumiendo poco a poco,  cómo su cuerpo y su cara se va llenando de  llagas y sin la mínima esperanza de mejoría o recuperación?
 
  Hay quienes se dan golpes de pecho y dicen que con su muerte le han quitado la dignidad de su vida…y yo pregunto, qué dignidad le queda a una persona en esa situación? a qué le llaman vida? a malvivir enganchada en una máquina? quién va a cuidar de ellos cuando le falten sus padres y familiares?, es muy fácil señalar y hablar, pero pongámonos en la piel de esos padres y en lo duro que habrá sido el haber dado ese paso, aún sabiendo que era lo que deseaba su hija. Quiénes somos nosotros para negarle una muerte digna a alguien que estando en plenas facultades físicas y mentales y que ya dejó dicho y escrito que se le pasaba algo así que deseaba morir?
 
  Hay algo que se llama Testamento vital y que se hace en vida, donde exponemos por escrito nuestra decisión a morir dignamente llegado el caso. La legislación desde el año 2002 contempla la eutanasia  y en el código penal artículo 143, y no hay más que contradicciones, ya que dice que respetando la autonomía del los pacientes, puede llevarse a cabo directamente o por representación, o por personas vinculadas directamente ya sean padres o pareja de hecho, pero queda excluida una acción directamente o por suicidio asistido, como lo fue el caso de Ramón Sampedro, pudiendo tener una sanción de 1 a 6 años de cárcel.
 
   Yo he trabajado durante muchos años con enfermos encamados, muchos de ellos sin poderse mover para nada, necesitaban de alguien hasta para sonarse los mocos y sus miradas y esos ojos de tristeza, de medio súplica, sus lágrimas que a veces resbalaban por sus mejillas, su impotencia ante el hecho de depender de todo el mundo para todo y conscientes de que es para el resto de su vida, no se me han olvidado ni las olvidaré jamás, decían tanto sin decir nada…Por eso me uno a las voces que piden una legislación de la eutanasia que en verdad mire por los que la quieran y la necesiten, pero con ayuda médica y toda la información necesaria para poder morir dignamente si ese es su deseo y que nadie se crea con derecho a juzgar a nadie, no esperemos a que vuelva a suceder un caso parecido para renovar y poner al día la legislación y el código penal, dejémonos de la doble moral y actuemos en consecuencia con los tiempos en que vivimos y sobre todo cumplamos con la voluntad de los que desean morir dignamente.

 

www.disemdi.com, revista digital donde colaboro escribiendo alguna cosilla, os apetece entrrar? buscarme como terremoto
 

1 comentario

Ira -

No entiendo porqué aún no se han pronunciado en este tema y han terminado ya con tanta tontería. Cada uno es suficiente para decidir sobre su vida, y si no lo es siempre hay alguien responsable a su lado que si que lo es.
Por una muerte digna

Un beso mami